India
Dioses, Colores y Vida
Mil millones de personas, mil lenguas, 20 partidos políticos, 8 religiones, la sexta economía del mundo y el mayor productor de cine. A India se la ama o se la odia, muchas veces se alternan ambos sentimientos. Su notable diversidad y su espiritualidad son el corazón que late desde las cumbres de Ladakh hasta las costas tropicales de Kerala.
Estás en India
Sur de India
India está salpicada de ciudades con un patrimonio único. Sumando al listado de Rajastán, hay que destacar la sagrada Varanasi, a orillas del río Ganges; Khajuraho, con sus templos de tallados tántricos; Amristar y el Templo Dorado de los Sijs; la bucólica Goa y Chandigargh, una obra de la arquitectura moderna, diseñada por Le Corbusier.
Ciudades únicas
Con sus miles de kilómetros de costa, un interior de colinas, plantaciones de té y especias, canales y bosques tropicales; los paisajes del sur de India son intensamente verdes, y sus vibrantes ciudades despliegan un fabuloso patrimonio arquitectónico y cultural. Algunas de ellas son, Kochi, Madurai, Munnar, Mysore, Pondicherry y Kovalam.
Norte y Rajastán
Con los más espectaculares palacios, épicos fuertes y coloridos festivales, el Estado de Rajastán es la joya en la corona de India. Es el segundo estado más grande de la India y el hogar de los hijos de los mil dioses: los maharajás. Sus ciudades imperdibles son Jaipur, Jodhpur, Udaipur y la lejana Jaisalmer.
Himalayas
Entre escarpadas montañas, cimas coronadas por gompas y monasterios budistas e hinduistas, el Himalaya indio se alza en las alturas como un exótico destino de gran misticismo. Desde Dharamsala, Rishikesh y Manali, el Himalaya se abre hasta las alturas de Ladakh y Cachemira.
En busca del tigre de Bengala
Hogar de casi la mitad de la población de tigres salvajes en el mundo, India es el mejor lugar para verlos en alguna de sus varias reservas; siendo el estado de Madhya Pradesh, en los bosques en Bandavgarh y Kanha, uno de los más propicios para el avistamiento.
Trekking en el Himalaya
Desde las aldeas budistas y pasos de altura de Ladakh, las espectaculares montañas y verdes valles de Himachal Pradesh, hasta los sitios de peregrinación de Uttarakhand; los amantes del trekking de todos los niveles encontrarán en el Himalaya indio un destino soñado.
Ayurveda, yoga y meditación
Si lo que buscamos es reconectarnos y limpiarnos del ajetreo anual, viajar a un centro de Ayurveda es lo recomendado. Tenemos un portfolio de tratamientos de desintoxicación, anti-estrés y rejuvenecimiento. También proponemos retiros de yoga y meditación, en el país que es cuna de ambas disciplinas.
Festivales de India
India es un país devoto, donde se celebran una cientos cantidad de festivales cada año. Los más conocido y espectaculares son el Kumbh Mela, donde se reúnen millones de ascetas y peregrinos; y Holi, una celebración de colores, en la cual se festeja la llegada de la luz y la primavera.
¿Cuántos días recomendamos?
Un viaje a India, dependiendo de los intereses, puede durar entre 10 a 25 días o más!
Esencias de India - 16 días
Namasté! Este es un recorrido por lo esencial de India: la Nueva y Vieja Delhi; las ciudades de Rajastán: Udaipur, Jaipur y Jodhpur; Khajuraho con sus templos eróticos, para terminar en la ciudad Sagrada de Varanasi.
Tesoros del Sur de la India - 16 días
Un viaje por el verde sur, Desde Chennai, hasta la vida multicultural de Cochi y sus pescadores, las plantaciones de té y especias de Periyar y los backwaters de Kerala.
Alturas de India - 14 días
En la región de Ladhak, en el Himalaya, se alzan más de 40 grandes gompas sobre sus cimas, por todas partes hay stupas y ruedas con la inscripción “Om mane padme hum”. El paisaje parece una alucinación de altura, la llaman “Moonland”. Este viaje tiene misticismo, montañas y caminatas por paisajes únicos en el mundo.
Explora India y Nepal -14 días
Este viaje por India y Nepal será una sobre exposición para los sentidos: paisajes, gente, sonidos, olores, sabores y texturas arrebatadoras. Conoceremos el Taj Mahal, Jaipur, la antigua y nueva Delhi, los templos eróticos de Khajuraho y lugares místicos como Varanasi, el Ganges y el valle de Katmandú, en Nepal